Febrero es uno de los meses más complicados del año: las vacaciones de Navidad son solo un recuerdo y las de verano un espejismo. El frío invernal no ayuda a las actividades cotidianas, ni en casa ni en el trabajo, y normalmente en vez de salir por ahí preferimos una manta y el calor de un chocolate caliente.

Además, a las personas más perezosas el frío les sirve de excusa perfecta para evadir sus «deberes sociales» y dedicarse a ver su serie preferida. Aun así, hay quienes, condicionados en su ánimo y espíritu por las bajas temperaturas, están deseando volver a disfrutar de los tímidos rayos de sol. 

Para todas esas personas, para todos los meteorópatas de última hora, encontrar remedio a la «saudade» estival no resulta nada fácil. Sé sincero: ¡lo has probado todo! Empezaste aquel curso de cocina online (incluso aunque no sabrías distinguir un pimiento de un calabacín), te apuntaste al gimnasio (a pesar de no tener la más mínima idea de la diferencia entre un músculo abdominal y uno dorsal), decidiste comprar un rompecabezas a tu hijo con la esperanza de pasar más tiempo juntos (…¡¿te has dado cuenta de que hace años que se fue a vivir por su cuenta?).

Y aun así, hay algo que todavía nos has probado, algo que tienes al alcance de la mano, en el sentido real de la palabra: el limón. 

Una fruta capaz de sorprender cada día 

Del limón se ha dicho todo (o casi todo). Sus propiedades desinfectantes, saciantes de la sed y refrescantes son conocidas en todos los rincones del mundo. También nosotros hemos alabado sus excelencias, ¿cómo no hacerlo si es el aroma del núcleo de nuestro papel de cocina Nicky Limón?

Para empezar, el limón embellece. Sí, ¡has entendido bien! El zumo de limón es un blanqueador natural para los dientes: cepillarlos regularmente con zumo de limón los hace más luminosos. De la boca a la cabeza: el zumo de limón también es eficaz contra la caída del cabello: frotar el cuero cabelludo con una mezcla de aceite de oliva y limón permite reforzarlo de forma sencilla y natural. Además, con el limón se pueden preparar excelentes mascarillas calmantes y antiacné para el rostro o para aportar luminosidad al cabello. 

Pero las propiedades y los beneficios del limón no se limitan al ámbito estético. El ácido cítrico que contiene su zumo contribuye a maximizar la eficacia de las encimas, lo que ayuda al hígado. ¿Te excediste el pasado fin de semana cuando saliste a cenar con tus amigos? ¡No te preocupes!  El limón, entre sus numerosísimas propiedades, cuando se combina con agua, ayuda a la digestión y reduce el estreñimiento.

Sonríe, ¡tenemos el limón! 

¿Mente sana en cuerpo sano? Ningún dicho expresa mejor que este algunos de los beneficios del limón. Al ser fuente de vitamina C, esta fruta es fundamental para el buen humor y el bienestar en general. ¡Basta con beber un vaso de agua y limón por la mañana para empezar el día con energía! Y no solo eso, gracias a sus propiedades antioxidantes, ¡puede ayudar a reducir el estrés! 

Además, ¿cómo no tener en cuenta las propiedades del amarillo de su cáscara? ¡Rodearse de limones es como hacer una especie de sesión de cromoterapia! El amarillo ayuda a la concentración e infunde positividad, alegría y protección. En resumen, un limón no puede hacer milagros, pero está claro que es una óptima ayuda para afrontar la vida con una buena dosis de optimismo.